jueves, 14 de octubre de 2010

¿En que momento cambie?

Es una pregunta que puede ser entendida o desentendida de la misma manera y en el mismo momento con la exacta precisión de un cirujano.

Uno escucha anécdotas de cuando éramos niños y nos cuesta creerlas, vemos fotos sacadas en rollos de 110 (eso ya denuncia algunas décadas sobre nuestros hombros ) de nosotros mismos y nos cuesta horrores poder encontrarnos, es obvio que nos vemos en las imágenes, pero....... ¿nos encontramos?.

Cada vez que nos encontramos con esas fotografías vemos personas que ya no están, personas que ya no entendemos, lugares imborrables de nuestras retinas y otros que ya no nos pertenecen.

Escuchas a tu vieja que te pregunta que te paso, en que momento cambiaste, donde esta ese ser dulce y cariñoso que ella ve en esas imágenes que uno ya no encuentra, que lo vemos tan añejo y amarillo como la foto misma, llena de polvo como las cajas que las contienen.

Ante la insistencia de esas preguntas que siempre, pero siempre se disparan frente a un intercambio de opiniones, de ideas, uno vuelve a pensarlo y se queda con la idea de que precisamente eso son, solo ideas, que en algún momento cambiaran su paralelidad para hacerse secantes en algún punto del infinito y en ese punto es donde el equilibrio se hará carne y la paz reinara en nuestras vidas. Pero ese punto no llega nunca, ya casi con desesperación queremos obligarnos a llegar a este punto que ni en todo el infinito tiene miras de existir.

Entonces uno se interesa por lo que paso, empieza a sacar conclusiones de nuestra propia historia con la única intención de identificar factores que hayan alterado esto mismo, nuestro ser, que nos haya modificado, que haya cambiado el rumbo de nuestra vida.

A lo que las posibles respuestas solo convergen en las mismas directrices, el factor dominante de estas es la violencia, la tristeza, el dolor, el desapego, la soledad, angustias regaladas; y esto es contraproducente para los demás, o mejor dicho para los que buscan esas respuestas, te hacen alejar mas y más de todas estas sensaciones.

Cometiendo un exceso de sinceridad no puedo precisar en que momento cambie, pero estoy convencido de las cosas que no quiero volver a atravesar, sé que hay cosas para las que ni yo ni nadie esta preparado a vivir, pero insisto, en mi veo cosas para las que no que no quiero estar preparado, cosas a las que no les encuentro el sentido, no veo porque pasaron, o porque siguen pasando en el mundo, pero si se que no las quiero volver a encontrar cuando tenga que escribir esta historia, mi historia...........


Les regalo algo que me regalaron unos amigos GRISES


Uno más de mis rituales

Viajo y la ruta no sé,

No se la estoy buscando.

Río, mar, tierra también

Busco algo que extraño.

Y aunque no lo sepa jamás

Será uno más de mis rituales.

Escapar a morir a vivir sin ver

disfrutar es lo que añoro tanto

Si más de lo mismo miro hoy en ayer,

De este viaje quiero ser solo el camino.

Viajar sin ver atrás

Vivir este ritual.

viajar sin ver atrás

Y escapar.

buscando más de lo que soy…

Pensar sin creer, ver más de lo que es

tanto cosas marcan un destino

que ahora busco sin saber

Que ahora veo sin mirar.

Voy paseando en el camino.

Viajar sin ver atrás

Vivir este ritual.

viajar sin ver atrás

Y escapar.

buscando más de lo que soy…