viernes, 30 de julio de 2010

¿Juntos a la par?

Sin quererlo y a la pasada me encontré silbando la melodía de una de las piezas más simpáticas que conocía casi sin saberlo.

Es difícil de explicarlo, pero resulta que escuche sigilosamente la lírica de la misma y como no podía ser de otra manera, para no ir contra mi naturaleza la sometí a un análisis minucioso.
Y si bien en un primer impacto es bastante revolucionaria la sensación que despierta de añoranza y plenitud, al desmenuzarla perdió y gano un brillo más incisivo todavía.

¿Quién no le pidió alguna vez a Dios que lo guíe hacia la felicidad?

¿Quién no sueña con el sol en el horizonte en el medio de un paisaje tan hermoso como ella?

¿Cuánto hace que dejamos de pensar que estar con ella era una falla al hombre egocéntrico e insensible que vive bajo nuestra piel?

¿Cuánto hace que perdieron importancia las banalidades de nuestro mundo y ella silenciosamente, cual fría asesina altamente entrenada les gano su espacio sin que nos demos cuenta?

Que bueno, ¿no?. Quizás por no pensar en estas cosas tan detenidamente llegamos un día a ese lugar donde no había mas nada que ella y un sinfín de caminos andados e infinitos caminos por desandar, sintiéndonos con el pecho inflado de orgullo y sin mucho mas que nuestro corazón en la mano dispuesto a darlo sin extrañarlo, al contrario, ansioso por recibir el que ella nos ofrece.

Es tan fácil a simple vista, es como un manual de escuela donde te enseñan una receta casi infalible para no perder lo que más soñamos, y aquí entendí porque en el mundo a veces pasan tantas cosas que no entiendo.

El error del hombre gris, a diferencia del artista, es el querer racionalizar sensaciones y no poder vivir sin hacerlo, mientras que los otros viven de sensaciones sin intentar en lo mas mínimo el racionalizarlas.

Ahora a raíz de esto tengo otro problemita........................



Le he pedido tanto a Dios
que al final oyó mi voz
por la noche a más tardar
yendo juntos a la par.

Cartas de amor en el hall
se secan con el sol
lejos de la gran ciudad
ella es mi felicidad
nada como ir juntos a la par.

Nada como ir juntos a la par
y caminos desandar
el honor no lo perdí
es el héroe que hay en mí
nada como ir juntos a la par.

Sé su nombre, sé su edad
y sus gustos en la intimidad
cuando un corazón se entrega
y el mañana nunca llega
que mas puedo hacer.

Nada como ir juntos a la par
y caminos desandar
el honor no lo perdí
es el héroe que hay en mí
nada como ir juntos a la par.

Homenaje a Norberto Napolitano

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